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Medalla con la Madre Santísima de la Luz
Francisco Gordillo, grabador (Sin fecha)
Plata
1826
Año de adquisición 2010
La devoción a la Madre Santísima de la Luz, a partir de su llegada a la Villa de León en 1732, y gracias a la promoción de la Compañía de Jesús, pronto se diseminó por todo el territorio de la Nueva España, llegando a convertirse en una de las advocaciones marianas más veneradas tanto en el Bajío como en el Altiplano. Aún tras la expulsión de los jesuitas en 1767, la imagen mariana continuó recibiendo culto en poblaciones como la ciudad de Puebla, donde son numerosos los lienzos que la retratan, algunos de artífices poblanos como Luis Berrueco y José Joaquín Magón.
Un ejemplo de los alcances de dicha devoción es esta medalla de plata trabajada en sus dos caras: en una presenta la efigie de Catalina de Siena, santa de la Orden de santo Domingo, con la leyenda “Sta. Catalina de Siena en su convento de Puebla, a 1826”, mientras que por el otro, se muestra la imagen de la Madre Santísima de la Luz, con la inscripción “Cofradía de la Madre Santísima de la Luz”. Este objeto procede del convento de Santa Catalina de Siena, el monasterio femenino más antiguo de la Angelópolis, fundado en 1555. La presencia de la palabra “cofradía” en la medalla, comunica que en 1826 existía todavía una hermandad bajo la protección de la Madre de la Luz y con sede en la fundación dominica. La medalla muestra la firma “F. Gordillo”, es decir, Francisco Gordillo, grabador de las Casas de Moneda de Sevilla y Madrid, activo en México a partir de 1801.
